2/01/2006

¡No te despedistes de mi!


Te fuistes sin despedirte... como solías hacer cuando nos reuníamos, aquellos domingos en nuestra niñez. De repente salías sigilosamente para luego sorprenderme con una carcajada. Mi mente se llena de tantos recuerdos, tantas travesuras compartidas, cómo cuando jugábamos al esconder, mientras todos nos buscaban, tú cerca de mi, me avisabas para que no me sorprendieran. Me envuelve la nostalgia, porque te fuistes sin despedirte de mi ¿porque me haz dado este dolor tan grande?

Cuando llegué a este mundo, ya tu llevabas tres en el. Mi madre me contó una vez, que cuando supistes de mi llegada, exclamastes : “¡una niña!” y desde entonces fuistes mi amigo y compañero de travesuras. ¿Recuerdas la vez que fuimos a la finca del abuelo? Allí dónde me persudías para que no montara al caballo, pero yo traviesa al fin, lo monté , para luego llamarte a gritos porque no podía detenerlo o cuando íbamos a la playa y te enterraba bajo la arena, para luego desenterrarte y correr tras de mi diciendo que eras el hombre arena... las carreras que solíamos hacer en bicicleta y tu como buen caballero de vez en cuando me dejabas ganar, y de recompensa te llevabas mi sonrisa.

Crecimos y nuestras vidas tomaron rumbos diferentes, pero nunca faltaba una llamada, una visita, un te quiero. Siempre preguntábamos el uno por el otro y nos veíamos en ocasiones especiales. Hoy si te veré, si te voy a ver, más tus ojos no me podrán mirar, y yo tu risa no podré escuchar .

Te fuistes como las hojas caen del árbol, como se van los días y las horas. Siento oscuridad en pleno día. ¿Por qué tenías que estar en ese lugar? ¿Por qué no te quedastes en casa con tu linda familia? ¿Por qué estuvistes en la hora y en lugar equivocado? ¿Por qué?

Recuerdos me invaden y me despiertan de esta pesadilla, pero luego me doy cuenta de que ¡ ya no estás y regresa mi melancolía!

Hoy te escribo, pero no me puedes leer, tus ojos se apagaron, tu alma se me fue... ¡ y no me pude despedir!

¡ Te quiero hombre arena, te extrañaré Alexis !

12 /julio/ 1967 - 19 /enero / 2006

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, Mar, sólo vengo a dejarte una lágrima desde muy lejos, y un abrazo.

Ahora tienes un ángel en el Cielo.